Daniel Pozzi: “La pandemia podría ser el punto de inflexión entre el siglo de la física y el de la biología”
Acaba de ganar una mención especial en los Premios Adepa al periodismo por un artículo sobre la pandemia publicado en este suplemento.
Daniel Pozzi: “La pandemia podría ser el punto de inflexión entre el siglo de la física y el de la biología”
Acaba de ganar una mención especial en los Premios Adepa al periodismo por un artículo sobre la pandemia publicado en este suplemento.
¿Qué perspectivas tiene la pandemia a esta altura de 2021?
El virus SARS-CoV-2 se comportó como cualquier virus; infecta y muta. Al ser de ARN muta más rápido por la que surgen nuevas variantes. La selección natural selecciona a las cepas más contagiosas pero no necesariamente a las más letales y eso es lo que pasó hasta ahora y seguirá pasando. Las vacunas son efectivas pero deberían actualizarse a los cambios de las nuevas variantes para ser más efectivas. También se están desarrollando vacunas de segunda generación que estimulan a los linfocitos T -y no solo a la producción de anticuerpos- por lo que tienen un efecto más duradero. La solución que falta son las drogas antivirales efectivas que están saliendo al mercado; con estas daríamos por terminada la pandemia, ya que bajarían las hospitalizaciones y muertes. Los tratamientos con anticuerpos monoclonales son efectivos pero son caros y difíciles de implementar ya que son inyectables y deberían administrarse en los primeros días de la infección. Es importante que los estados sigan desarrollando políticas activas para que se vacunen la mayor parte de la población.
En su artículo premiado, publicado en marzo de este año, señala algunos de los aprendizajes que nos había dejado la pandemia. ¿En qué avanzamos en los ochos meses transcurridos desde entonces?
Lamentablemente no veo que la sociedad haya entendido la importancia de invertir en ciencias. Se invirtió en tecnologías relacionadas con la coyuntura de la pandemia pero no en aumentar los presupuestos en ciencias y tecnología para los próximos años. Nunca estuvo tan clara la relación entre la inversión en ciencias y los beneficios para la sociedad. El no invertir para prevenir la pandemia nos salió carísimo. Es una pena que se pierda esta oportunidad. Se ha aprendido mucho sobre este virus nuevo y los desarrollos en vacunas, tratamientos, testeos y tecnología informática nos servirán para tratar otras enfermedades como también para una hipotética futura pandemia. No hay que olvidarse de los millones de personas que seguirán sufriendo con las secuelas físicas, psicológicas y económicas que dejará la pandemia. La inflamación ha sido el gran asesino ya que la mayoría moría por los efectos de esta, por lo que se necesitan estudios para entenderla y combatirla con mayor eficacia. Los grandes olvidados son los que sufren Covid Largo, del que aún no se conoce las causas que lo producen y no existe tratamiento efectivo.
¿La resistencia a los antibióticos podría causar la próxima pandemia?
Si bien los antibióticos no sirven para atacar a los virus, se han usado en exceso administrándolos a los pacientes con Covid para evitar posibles infecciones bacterianas secundarias, lo que ha agravado la resistencia que desarrollan las bacterias a los antibióticos. Para los laboratorios no es rentable investigar en antibióticos, por lo que los estados deberían proveer los recursos para encontrar una solución a un problema que ya existe y se va a ir agravando si no se encuentran soluciones.
¿Por qué cree que el XXI es el siglo de la biología?
Es largo el desarrollo de esta pregunta y está contestado en el libro Humanidad 2.0. La pandemia podría ser el punto de inflexión entre el siglo de la física y el de la biología. Los enormes desarrollos en las terapias genéticas de los últimos años junto con las células madres, uso de los anticuerpos monoclonales, terapias antienvejecimiento, vacunas genómicas, el desarrollo de las neurociencias indicarían que estamos en un punto único en la historia de la humanidad. Es importante la difusión de los logros que se están dando en estos campos y los potenciales usos para que la sociedad tome conciencia tanto de las soluciones que surgirán como de dilemas futuros. Tenemos la posibilidad de contar con tecnología para modificar nuestra naturaleza biológica por primera vez. Podemos empezar a alivianar esa mochila de plomo, fruto de nuestro pasado evolutivo, que nos causa displacer. Esto nos llevará a cambios en todo lo que conocemos como nunca antes sucedió.
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